martes, 30 de octubre de 2018

Qué es eso de la ciencia

Cuando se pregunta a los estudiantes que se matriculan en el doctorado o en másteres de investigación por sus motivaciones nunca contestan "estoy comenzando mi carrera de científico". El adjetivo "científico" suena demasiado rotundo como para aplicárselo a uno mismo; como mucho podemos hablar de “investigación”, “investigador” o algo similar. Alguna vez, y mejor al principio, hay que plantearse claramente la cuestión.

Si no se reflexiona más, científico se asocia con “físico” (como mucho biólogo) o con alguno de los aspectos más “duros” y especulativos de la actividad científica. Es fácil chocar con todos estos estereotipos y no identificarse con ellos incluso cuando se ha estudiado alguna de estas disciplinas “duras”. Tanto más si lo que se ha cursado es alguna ingeniería, dado que el estereotipo de estas disciplinas pretende alejarse de la “ciencia especulativa” tanto como sea posible.

Una vez asumido (siquiera sea formalmente) el papel de “aprendiz de científico”, el siguiente paso es reflexionar un poco sobre lo que es y lo que significa esa actividad. No es tarea fácil, tiene muchas vertientes y algunas muy enrevesadas. En todo caso, se incluyen algunos textos y referencias para ir desgranándolo:

Este texto ofrece una aproximación operativa, basada en las experiencias de una persona que de verdad practica la actividad científica. En ella se ofrecen pistas y guías de actuación sin pretender formalizaciones sofisticadas, ni partiendo de un esquema teórico prefijado. Se trata del primer capítulo de un estupendo librito de Ruy Pérez Montfort

Esta segunda lectura pretende una cierta formalización del método científico. No tanto una formalización filosófica como el análisis de algunos de los elementos que hay que considerar. También aquí se pueden encontrar “recetas” prácticas de actuación. Se trata de unas páginas del libro "An introduction to Scientific Research" de E. Bright Wilson Jr.

La tercera lectura (ALFONSECA, M. (1999). ¿Progresa indefinidamente la ciencia? Mundo Científico, 201, pp. 61-67) proporciona, de una forma muy condensada, una serie de pinceladas sobre el estado actual de la ciencia: ¿Progresa indefinidamente? ¿Está próxima a su final? ¿Cómo está evolucionando la práctica de esta actividad? ¿Cómo se relaciona con el resto de actividades sociales? ¿Qué “amenazas” padece? ¿Cuáles son sus pilares básicos y principales fortalezas?

Se pretende que se puedan diferenciar dos aspectos distintos de la reflexión sobre lo que es la ciencia. Por una parte está la práctica diaria, la cotidianeidad del laboratorio, ajena a planteamientos elaborados, implicaciones profundas... en resumen cómo se trabaja y se trabaja bien. Por otro lado está la reflexión más seria, filosófica, que se hace necesariamente desde un cierto distanciamiento de la actividad diaria. Estas reflexiones son importantes, pero lo son más para la formación de la persona que para su éxito profesional.

Algunos aspectos más se introducen en entradas separadas.

domingo, 28 de octubre de 2018

sábado, 27 de octubre de 2018

Ciencia, una aproximación "vectorial"

Qué es ciencia es, sin duda, una cuestión muy complicada con múltiples ángulos. De hecho no creo que se pueda dar una única definición, un escalar, valga la broma. Con una definición vectorial, sin embargo, podemos quizá recoger las distintas dimensiones en las que utilizamos habitualmente la palabra "ciencia". Sirva la figura 1 como una primera aproximación a dicha definición multicomponente de la palabra.



De este modo podemos entender que haya científicos no profesionales, que cumplirían la dimensión "actitud vital" pero no la "actividad profesional". Las dimensiones "actitud vital", "conocimiento especial" y "cuerpo de conocimientos" son las que podemos rastrear hasta los orígenes de la actividad científica, probablemente unida a los orígenes del hombre. Sin embargo las dimensiones profesional e industrial son relativamente recientes, del siglo XX podríamos decir. La dimensión social habría aparecido a medio camino, en la medida en que los científicos formaran comunidades, mucho antes del SXX. Muchos de los temas de este curso consisten en profundizar en alguna de las líneas de ese gráfico.


Una forma alternativa de acercarse a una definición es en negativo, definir lo que no es, de forma que el complementario se aproximaría a lo que buscamos. ¿Qué podríamos decir de lo que no es ciencia? Queda resumido en la figura 2.


Vemos también diferentes tipos de enunciados respecto de lo que no es la ciencia. En cuanto al tipo de conocimiento no es el que se deriva de presupuestos inmutables (por ejemplo de la fe) no el que se ha demostrado incierto (mentira). Otra cosa es que no se pueda establecer que un enunciado sea verdadero, pero si se puede establecer que sea falso, y entonces no formará parte del cuerpo de conocimientos que es la ciencia (en una de sus dimensiones). Tampoco enunciados vacíos, ejercicios de lógica vacía y nominalismo confuso (elucubraciones o imposturas intelectuales) forman parte de ese cuerpo de conocimientos especia que llamamos ciencia. Por otro lado, hay actitudes vitales hacia la naturaleza diferentes de la científica, y algunas son tan interesantes y humanas como aquella. Lo mismo se puede decir respecto de las actividades intelectuales.

(Esta entrada es la única - o de las pocas- con contenidos propiamente del autor, y que no consiste en redirigir a otros textos como casi todas las demás).

viernes, 26 de octubre de 2018

Criterios de demarcación


En muchas ocasiones es más fácil aproximarse a la definición en negativo que en positivo. Ante la dificultad para definir con precisión qué es la ciencia podemos comenzar por analizar que no lo es. Eso tampoco nos va a dar definiciones definitivas, pero seguimos "pelando la cebolla" y avanzando en la reflexión sobre el asunto.

A mi se me ocurren al menos tres "fronteras" entre la ciencia y otras actividades humanas cuyo análisis puede resultar interesante.
- Ciencia frente a pseudociencia (ocultismos, teorías dela conspiración y demás)
- Ciencias duras frente a ciencias blandas, llegando a tan blandas que dejan de serlo
- Ciencia patológica o directamente fraude científico

Sobre las ciencias duras y blandas, ver el siguiente texto:

- Ciencias duras, ciencias blandas, ciencias sociales y humanidades. De Juan José Ibañez

Sobre la ciencia patológica se habla más adelante en el texto (e-libro de texto), con muchísima extensión. El tema de las pseudociencias, en cambio, no lo trataremos más aquí... confío en que eso lo pueda elaborar cada uno de otra forma. En todo caso, resulta excelente el programa que realizó la EITB sobre estos temas bajo el nombre de ESCÉPTICOS, y cuyos 12 episodios se pueden ver en línea

miércoles, 24 de octubre de 2018

El método científico (que no es LA respuesta)

Desde la escuela nos hablan del "método científico". A este respecto estaría bien empezar por echar un vistazo a la entrada de la Wikipedia al respecto y este artículo en el que se pondera el valor de una "teoría científica", como algo sustancialmente distinto de lo que consideramos en el lenguaje coloquial. En el lenguaje común cuando decimos "en teoría esto es así" estamos dando a entender que en realidad es de otra forma, o que incluso hay teorías alternativas. Científicamente una teoría es lo más verdadero que tenemos hasta la fecha, y en muchos casos ya no habrá cambios.

Por otro lado hay sociólogos de la ciencia que se han esforzado en definir con precisión el método científico como una receta infalible para generar un conocimiento especial, distinto a otros que es el conocimiento científico. Tal receta no existe (1). Aun así, es obvio que hay formas mejores que otras para aproximarse al conocimiento.

El siguiente vídeo presenta un resumen muy denso, pero también muy preciso en mi opinión, del método científico, su historia, su entronque con las "revoluciones" científicas de Kuhn, sus limitaciones y... Merece la pena los 11 minutos que dura:

Por último, es interesante ver los resultados de una "broma" tuitera en la que científicos de todo el mundo empezaron a desvelar algunos elementos de su método científico particular bajo la etiqueta #OverlyHonestMethods. De los cientos de curiosas recetas, alguien ha seleccionado ESTA colección.


(1) Quizá te haya resultado sorprendente lo de que "esta receta no existe", o el propio título de la entrada, ¿no se supone que el método científico es lo que diferencia la ciencia de otras cosas? Es una suposición muy generalizada pero incorrecta. Si hay algo que caracteriza la ciencia son más los valores que el método. Sobre esta compleja cuestión hay un texto muy sintético y claro de César Tomé en un texto disponible en este enlace.

Transcribo un trozo a continuación:


Entonces, ¿qué es central en la ciencia? ¿Qué es lo que la separa de otras actividades que se preguntan sobre el mundo como la filosofía o la religión? ¿La falsabilidad? No, las actitudes [1].
Una definición de ciencia [2] basada en actitudes y que no hace uso del concepto método podría ser esta:

Ciencia es la búsqueda sistemática del conocimiento cuya validez no depende de un individuo o época concretos y que está abierta a cualquiera que quiera comprobar sus hallazgos o reproducir sus experimentos; esta búsqueda se enmarca dentro de un escepticismo sistémico y organizado que parte de la base de que nuestro conocimiento se fundamenta en modelos y que toda hipótesis es falsa mientras no se demuestre (dentro de lo que el razonamiento confirmatorio puede) lo contrario.

lunes, 22 de octubre de 2018

La ciencia es una profesión ¿o no?

En este estupendo texto se cuenta la historia de la primera observación de un tránsito de Venus y de la persona que lo realizó, Jerimiah Horrocks. Comienza el texto diciendo: "la ciencia no es una profesión sino una actitud vital".

¿En que medida podemos estar de acuerdo con esta afirmación?

Cuando nos ponemos a hilar fino las palabras se nos quedan cortas. Hace años, en un curso de filosofía de la ciencia nos presentaron un texto (creo que de Popper) en el que ponía subíndices a algunas palabras. Así podríamos hablar de Ciencia1 como una actitud vital y Ciencia2 como una profesión. A partir de ahí podemos empezar a considerar situaciones:
- Ciencia1 y no Ciencia2, como el caso del propio Horrocks
- Ciencia2 y no Ciencia1, ¿Hay de estos profesionales poco convencidos? ¿Podemos encontrar ejemplos?
- Ciencia1 y Ciencia2, que es lo que se espera de la mayoría de quienes nos dedicamos a ello.

A partir de aquí vamos con Ciencia2, la ciencia como una profesión
- ¿Quien es un científico profesional?
- ¿Cuántos hay en España y en el mundo?
- ¿Ha habido siempre científicos profesionales?
- ¿Existe un carné de la profesión?
- ¿Hay otros elementos de grupo (uniformes, ceremonias, héroes,...)?

Dejamos el tema aquí, con las cuestiones abiertas a la reflexión de cada cual.

sábado, 20 de octubre de 2018

Filosofía de la ciencia

La reflexión más profunda sobre la esencia de la ciencia se ha desarrollado en la "filosofía de la ciencia", disciplina que se desarrolló mucho durante el siglo XX.

En un excelente texto de César Tomé, muy breve para lo que incluye, se expone la importancia de la concepción filosófica de la ciencia y se repasan los principales hitos históricos de la misma. Copio a continuación los primeros párrafos y dirijo al texto original. Merece la pena.


"Afortunadamente la ciencia, como la naturaleza a la que pertenece, no está limitada ni por el tiempo ni por el espacio. Pertenece al mundo, y no es de ningún país o época. Cuanto más sabemos, más sentimos nuestra ignorancia; más sentimos cuánto queda desconocido; y en filosofía el sentimiento del héroe macedonio nunca puede aplicarse: siempre hay nuevos mundos por conquistar."

Esta cita pertenece a un discurso que Humphry Davy, uno de los más eminentes científicos del siglo xix, dirigió a los miembros de la Royal Institution en 1825. En este breve texto se ponen de manifiesto, por una parte, la fe en un progreso sin límites para la ciencia y la paradoja del conocimiento, cuanto más conocemos más somos conscientes de lo que no sabemos y, además, lo desconocido parece ser cada vez mayor que lo que se conoce. Pero, cabría plantearse, ¿en qué consiste el progreso científico? ¿realmente es ilimitado? Y ya puestos, ¿es racional? Estas preguntas podrían parecer intrascendentes para la investigación científica como tal, esto es, el investigador buscará sus resultados independientemente de si existe el progreso en ciencia o no, otra cosa esque sus posiciones filosóficas le influyan más de lo que está dispuesto a reconocer. Pero, tal y como nosotros lo vemos, no son intrascendentes en absoluto ...

jueves, 18 de octubre de 2018

Los paradigmas de Kuhn

Todos hemos oído que para ser innovadores hay que pensar “fuera de la caja”. En ciencia también es cierto que para conseguir avances significativos hay que pensar más allá de lo establecido. Pero ¿qué es exactamente “la caja” fuera de la cual hay que situarse?

Esta caja se puede identificar con el paradigma, el concepto central de Thomas Kuhn en su teoría de las revoluciones científicas. Kuhn plantea una evolución de las disciplinas científicas (una vez establecidas como tales) en las que se alternan períodos de “ciencia normal” con momentos de revolución.

En las fases de ciencia normal la comunidad científica asume de forma consensuada un conjunto de teorías que conforman “el paradigma” científico del momento. La tarea en estas fases consiste en ir intentando explicar cuestiones novedosas en el marco del paradigma vigente, o dicho de otro modo, ir extendiendo el ámbito de validez del paradigma. En esta tarea van apareciendo casos que no encajan, anomalías. Mientras no son demasiadas pasan desapercibidas pero a medida que la cantidad de anomalías aumenta, puede dar lugar a una situación de crisis que se supera con la creación de un nuevo paradigma. El nuevo esquema es mejor que el anterior dado que debe explicar las mismas cosas que el anterior más las anomalías, o al menos buena parte de ellas.

Merece la pena ampliar un poco este resumen tan sintético de "La estructura de las revoluciones científicas" de Kuhn, por ejemplo echando un vistazo a las entradas de la Wikipedia del autor y de la obra:
Thomas S. Kuhn
The Structure of Scientific Revolutions

martes, 16 de octubre de 2018

La observación, algo más complejo de lo que parece

Uno de los elemnetos del método científico es la  observación. Hay que observar fenómenos para buscar regulridades que llevan a proponer hipótesis. En los esperimentos que realizan también hay que observar lo que ocurre. Solemos tener una idea un tanto ingénua de lo que significa observar, pensando que recogemos la información externa igual que lo haría una grabadora o una cámara de vídeo, con unas lomitaciones de sensibilidad y ancho de banda, pero poco más. Sin embargo la observación está enormemente mediatizada por por la expectativa. Antes de continuar, veamos algunos vídeos que, si no  los conocíais de antes, resultan verdaderamente sorprendentes:


(Hay otras versiones del experimento aquí o aquí, es un cásico ya, hay cientos)


Vale, podemos pensar que es que esto ocurre porque son situaciones especialemnte preparadas para engañar, pero que normalmente no ocurre esto. Nada más lejos de la realidad, toda nuestra percepción está mediatizada por expectativas, incluso por los posicionamientos filosóficos de partida con los que uno se enfrenta a las cuestiones científicas. Un excelente ejemplo de esto lo encontramos en la historia del descubrimiento de electrón. Tanto Thomson como Kaufmann hicieron los mismos experimentos con los rayos catódicos, Kaufmann con más precisión, pero su planteamiento filosófico le impidió postular que ahí había una partícula elemental. La historia completa muy bien contada AQUI, en Naukas por @Omalaled.

¿Qué podemos aprender de todo esto? Supongo que conocer los sesgos y sus mecanismos psicológicos ayuda un poco a prevenirlos (aunque desde luego no los elimina). En uno de los textos recomendados de este tema sobre este asunto dice "un científico sin su cuaderno de laboratorio está fuera de servicio", haciendo referencia a que hay que tomar nota, hay que intentar registrar todo lo que se pueda en el momento que ocurre. Seguro se te escapan gorilas, pero la costumbre de anotar, y de intentar anotar todo, hace que se te escapen menos. También con ello evitas la erosión que supone la memoria. Lo apuntado sí que queda tal cual, mientras que lo memorizado sigue siendo manipulado por deseos, expectativas y demás sentimientos, haciendolo quizá más significativo personalmente y más bonito, pero menos fiable como información científica.

Respecto de cómo tomar notas de forma adecuada, no es nuevo el invento del "cuaderno de laboratorio", que no es más que un cuaderno común rellenado siguiendo unas instrucciones sencillas pero precisas. En la figura siguiente se muestra la portada de los cuadernos de laboratorio de una empresa (de la que he borado el nombre), ojo a las instrucciones (incluso el título daría para hablar un rato). El cuaderno me llega a través de una estudiante de la edición 2012/13 del curso.



domingo, 14 de octubre de 2018

Ciencia, conocimiento e ignorancia, método, enseñanza

Una interesante reflexión sobre el papel de la ignorancia en la ciencia. De paso habña temabién sobre la diferencia entre el conocimiento científico cuando se hace (se construye) y cuando se enseña. Concluye con unas acertadas reflexiones sobre la enseñanza de las disciplinas científicas.

Si por alguna razón no se incrustara bien el vídeo, VER AQUÍ

viernes, 12 de octubre de 2018

Los científicos

Estereotipos: la foto de Einstein sacando la lengua, un tipo con bata muy concentrado, profesores chiflados en el cine (1, 2) o brillantes paleontólogos aventureros... Para salir de esos lugares comunes nada mejor que preguntarles a ellos mismos. El vídeo es un poquito largo (26 min), pero interesante:


(llegué al vídeo por AQUÍ)